martes, 21 de julio de 2009

El revólver

Carlos Pachón

Al departamento administrativo de seguridad

Papá brillaba su revólver cada noche antes de dormir. Lo dejaba reluciente y en su reflejo la cara de la muerte.
El respeto por sus cosas nos prohibía moverlas de su habitación. El arma permanecía debajo de su almohada. La mantenía allí como un salvamento, por si sobrevenía el espanto.
Cuando la confusión y el disparo, los agentes del DAS se llevaron el revólver bajo la sospecha que ellos siempre tienen de los inocentes. Nunca lo devolvieron, cortando de tajo un destino familiar. Tras una exhaustiva investigación sólo se esclareció que papá se voló la cabeza una tarde de miércoles.
De cuando en cuando ha regresado el espanto y hemos dirigido la vista hacia la almohada en busca del brillo, del metal, del alivio.

No hay comentarios:

Powered By Blogger